Podríamos
definir el éxito como el resultado, en especial feliz, de una acción
emprendida, una empresa, un suceso, o en nuestro caso de un equipo. La pregunta
es que nos hace felices o que no como entrenadores.
Hace unos días que vengo dándole vueltas
a la cabeza tras hablar con gente cercana, vivir como entrenadora el día a día
con mis equipos y tras la final la pasada semana de la Liga Femenina de
Baloncesto. Creo que cuando empiezas a llevar un equipo lo más importante es
obtener resultados positivos, ganar siempre que se pueda, poco a poco te vas
dando cuenta (o deberíamos) que no puedes ganar a costa de todo ya que entrenas
a niños… que lo importante es formarlos, enseñarles a competir, convivir con la
derrota, y finalmente la experiencia y los años, por lo menos en mi caso, me
enseñan que ganar no solo significa meter más canastas que el rival. Supongo
que por eso no habré ganado nunca nada en mi vida, en resultado, pero todas las
experiencias vividas seguramente me hayan hecho vivir más éxito que a muchas
otras personas.
Muchos dirán que esto que digo es
una mentira, que obviamente tu no vas a perder un partido, lo que quieres en
ganar y bla bla bla… ojalá entendiésemos que en nuestra carrera como deportista
y en general en nuestra vida, perderemos muchas más veces de las que ganamos y
que lo importante no es ese resultado, si no, todo el recorrido. Hoy más que
nunca recuerdo unas palabras que me decía mi padre antes de jugar una final o
después de perderla, que son:
“Cristina, ganes o pierdas,
mañana el sol va a salir para todos igual”
En aquel momento eran palabras
que me consolaban poco, pero son unas palabras que yo usé el otro día con mi
amiga María tras ella perder una final, ya que para mí ella es la misma gran
entrenadora después de perder, y es más, creo que lo que han ganado esas niñas
pudiendo trabajar con ella es mucho más valioso que esa final. Y al decir esas
palabras me di cuenta de que por fin entendía el significado de lo que quería
decirme mi padre. Pienso que como entrenadores deberíamos dejar de ser tan
resultadistas, dedicarnos a formar mucho más y aprender a ganar día a día con
lo que hacemos.
Roberto Iñiguez, entrenador de Perfumerías
Avenida de Liga Femenina 1, tras ganar el título de liga, asegura que su equipo
ha ganado día a día, que lo importante era irse a dormir sabiendo que habían ganado
el día y que perder esa final contra Valencia no lo hubiera cambiado. Pienso
que son palabras sobre las que deberíamos de reflexionar todos. Y me gustaría
además dejar el enlace de la entrevista ya que pienso que son unas palabras muy
sabias en estos momentos en los que todos vamos terminando las ligas.
https://www.youtube.com/watch?v=9ThPoowjfUo
Ricky Rubio, jugador de los
Timberwolves, decía el otro día en una entrevista “en este punto, no se trata de
ganar o de perder, salimos siempre tratando de ganar claro, pero ahora estamos
centrados en que todas las piezas encajen juntas para construir algo para el
año que viene. Esto es acerca de construir una cultura, construir algo positivo
y no acerca de cuántos partidos acabamos ganando o perdiendo. Se trata de
cuanto podemos aprender de esto para aplicarlo el año que viene.” Esto lo dice
un jugador de la NBA y creo que pierda o gane nadie podrá decir que no es una
persona que no tiene éxito en su vida, y a pesar de eso en lo que realmente están
enfocados es en aprender de cara al año que viene.
Pienso que son también palabras sobre
las que reflexionar, con esto no desmerezco ni le quito importancia a ganar,
solo quiero reflexionar sobre que ganar no solo es meter más canasta que el
rival, ganar son muchas cosas, que tenemos que hacer cada día, y que si las
hacemos seguramente después ganemos también en resultado, pero si perdemos
sabremos que el trabajo estaba hecho, que lo hemos competido y no solo en el
partido si no que lo hemos competido todos los días, en cada minuto de entreno.
Ojalá fuésemos capaces todos los entrenadores de formación de crear una cultura
del trabajo y del esfuerzo, una cultura en la que el éxito no es solo ganar y
donde prima ser capaces de enseñar y de competir a la vez sin dejarnos a nadie
por el camino.
Probablemente el éxito para todos
de esta temporada haya sido poder volver a entrenar, a jugar, a disfrutar. Volver
a tener gente en los pabellones animándonos, poder disfrutar con tu equipo,
recuerdo que hace un año estábamos encerrados entrenando por zoom, que no se
nos olvide disfrutar de todo y encontrar el éxito en cada derrota. Que no se
nos olvide que el baloncesto no es solo ganar.
Creo que el mayor éxito para mí
es que mis jugadores/as siempre se lleven algo que aprendieron conmigo y que
crean en mí.
El éxito es trabajar día a día. Es poner pasión con lo que haces. Es educar a chavales que pasan muchas horas contigo. En definitiva, es dotar de herramientas a los que entrenas, para que sean mejores jugadores y mejores personas. Ellos con esas herramientas ya lograrán el éxito.
ResponderEliminarUn gran amigo y entrenador me dijo un día tras perder como entrenadora una final lo siguiente "estas niñas han ganado desde el primer día que te tenían como entrenadora". Las tengo marcadas porque es la verdadera esencia del baloncesto, aprender día a día y ahí está la mejora y el ganar. Eres una gran entrenadora y creo que puedes hacer tuyas las palabras de mi gran amigo
ResponderEliminarBuena entrada Coach, comparto la mayoría de lo escrito. Si quiero dejar constancia que no valoro igual el éxito basado en el proceso en uno u otros contextos, con esto quiero decir que Roberto si hubiera perdido la final el éxito no es el mismo, estamos hablando de élite, de alto rendimiento… de resultados y en ese escenario es evaluado, hablar de lo contrario y tratar un equipo/proyecto hecho para ganar al igual que un equipo con otro propósito me parece injusto y en cierto modo populista.
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