LA MAGIA DE VOLVER A EMPEZAR.

 

El baloncesto se basa en el constante proceso de tomar decisiones, botar con una mano o otra, lanzar si tengo espacio, saltar a una ayuda o quedarme con el mío… la toma de decisiones es inherente al hecho de vivir, está presente en cada momento de nuestra vida.

La toma de decisiones es lo que me ha llevado a iniciar una nueva temporada en un nuevo lugar, esto conlleva nuevos retos, nuevas metas, nuevas sensaciones y sentimientos, nuevos compañeros y jugadores. Terminar una temporada con malas sensaciones es difícil y personalmente me ha hecho empezar con un miedo que creo que hacía años que no sentía y esto me ha hecho recordar unas palabras que publiqué hace un tiempo en mis redes sociales:

               

“La soledad de la entrenadora,

es la suma de parte de las sensaciones que van inherentes a esta profesión, y que se manifiestan en diferentes situaciones. Tu trabajo es preparar un equipo formado por X jugador@s para que obtengan su máximo rendimiento a lo largo de una temporada. Es tomar decisiones para obtener un equilibrio entre el resultado y ese rendimiento. Es solucionar problemas, analizar situaciones, planificar, explicar, defender, transmitir… pero siempre sola”

 

Estás palabras las publiqué en un momento de malos resultados en mi primera temporada como entrenadora de un senior nacional masculino, y aunque en aquel momento fueran reales creo que nunca es del todo real esa soledad. Como dije antes está temporada es la que probablemente he empezado con más miedo en toda mi trayectoria como entrenadora, miedo a lo desconocido, a lo nuevo, inseguridades como consecuencia de malas experiencias o experiencias complicadas. Es curioso como tras 10 días en un nuevo lugar con todo lo que ello conlleva me siento más arropada y querida que nunca. Mensajes de apoyo de aquellas personas que se acuerdan de mí al iniciar una temporada y el calor de aquellos que te acogen en tu nueva casa es lo que hoy me hace volver a creer que puedo y que me hacen creer en lo que hago, y por supuesto que no estoy sola.

La pretemporada es ese periodo preparatorio previo al inicio de temporada, es la puesta a punto de nuestros jugadores antes del inicio de la competición. Creo que, si pienso en mi vida como jugadora, la pretemporada era una periodo ilusionante y feliz a pesar de vivirlo entero con agujetas y cansancio. Volver a entrenar para nuestros jugadores es algo tan especial y emocionante que tenemos que estar a la altura de este momento. Este año en concreto veo la importancia que tiene ya que yo misma como entrenadora necesito este periodo de adaptación psicológica y física a un nuevo proyecto.

Cada vez soy más reacia a esas pretemporadas que te dejan sin moverte tras el primer entreno, que hacen que realmente no puedas disfrutar del todo de tu vuelta a las canchas. Siento que cada vez para mí es más importante este periodo para que mis jugadores encuentren en mí y en el equipo un motivo de alegría y de ganas. En mi opinión es el momento de asentar las bases de nuestra identidad como equipo, los valores, hábitos y formas de trabajo que vamos a seguir. Es momento de conocernos y empezar a crear esos lazos de unión que nos harán mejores a la larga.

No me malinterpretéis, la pretemporada nos tiene que servir para volver a poner el cuerpo a punto, para empezar a asentar las bases técnicas y tácticas de juego, ¿pero todos necesitamos una adaptación después de unas largas de vacaciones no? No tengamos prisa, disfrutemos de los inicios, disfrutemos de la magia de volver a las canchas. Los resultados van a llegar y no porque el primer día nos vayamos más cansados, pero igual si conseguiremos más si tras el primer entreno se van felices e ilusionados.

Así me siento tras estas primeras semanas en mi nuevo hogar, feliz e ilusionada, con ganas de trabajar, de planificar, de investigar y aprender. No creo en un inicio de machaque físico, creo que esto seguramente nos traiga más lesiones y menos ganas, si creo en empezar a disfrutar desde el primer día y poco a poco ir trabajando y llegando a esa meta que tenemos, pero que es inalcanzable en una semana, o dos meses. La formación nunca termina para ninguno así para que correr antes de saber andar.

Para terminar, me gustaría dejar una cita que hoy más que nunca puedo comprender y darle un significado, espero que a todos os haga reflexionar, feliz vuelta a las canchas, ¡¡¡¡feliz basket para todos!!!!

 

                Caminante no hay camino, se hace camino al andar” Antonio Machado.

 



Comentarios

Publicar un comentario